La Superintendencia Nacional de Salud requirió a la Secretaría de Salud del Atlántico para qe proceda a realizar seguimiento y monitoreo frente al aseguramiento y la garantía en la calidad de la prestación de los servicios a la población afiliada a la EPS Comfacor, hasta que se surta el traslado efectivo de los usuarios a otras entidades.

La solicitud fue planteada por el Superintendente Delegado para la Supervisión Interinstitucional, José Oswaldo Bonilla Rincón, al Secretario de Salud del Atlántico, Armando De la hoz.

En el requerimiento la Supersalud también solicita monitorear que una vez efectuado el traslado de los afiliados a otras aseguradoras, se garantice la calidad en la prestación de los servicios a dicha población en los términos de continuidad, accesibilidad, pertinencias, oportunidad y seguridad.

Esto tras la decisión de la Superintendencia de revocar totalmente el funcionamiento del programa de salud de Comfacor, mediante Resolución 000299 del 31 de enero y confirmada el 15 de febrero de este año.

Con ello, la Supersalud ordenó interrumpir de manera inmediata las actividades de afiliación y prestación de los servicios y hacer efectivo los traslados de los afiliados, a partir del  próximo 1o. De abril.

En ese sentido dispuso que “Comfacor debe adoptar las medidas que sean necesarias para proteger la vida y la salud de la población afiliada, así como para la efectiva respuesta de sus obligaciones con terceros, hasta que se haga la asignación a las otras Entidades Promotoras de Salud”.